Nana negó estar embarazada de su segundo hijo. ¿Quieres un segundo hijo?

No espero tener un segundo hijo porque supondrá mucha presión financiera para mí y mi familia. Si no se maneja bien, también afectará la armonía familiar. Porque realmente no es fácil criar a un niño ahora y hay que considerarlo todo. Hay varias razones por las que decidí no tener un segundo hijo:

1. Hoy en día, el costo de criar a un hijo más es demasiado alto para que lo puedan afrontar las familias comunes.

Desde que nació el bebé ha gastado en gastos básicos como leche en polvo, pañales y gastos mensuales del embarazo. Algunas personas con mejores condiciones contratarán a una niñera para ayudar a cuidar a sus hijos. Esto no incluye el costo de los centros de educación infantil y diversas clases de interés. Todos esperamos brindar a nuestros hijos las mejores condiciones materiales y de educación, y no queremos que pierdan en la línea de salida, porque creemos que mientras los tengamos seremos responsables de ellos, y esto requiere dinero para acumular. Si no tienes ciertas capacidades financieras, aún así no puedes plantearte tener un segundo hijo.

En segundo lugar, el tiempo y la energía también suponen un gasto enorme, lo que resulta un poco abrumador. También es crucial que su familia pueda ayudar.

Cuando queremos tener un segundo hijo, básicamente somos mayores. Los niños eran muy ruidosos cuando eran pequeños y necesitaban un cuidado más cuidadoso por parte de los adultos. En este momento tenemos que cuidar a los niños mayores y a los más pequeños. Nuestra agenda diaria es tan intensa como una guerra y nuestros nervios están tan tensos que no podemos seguir el ritmo. A menudo estábamos agotados y nuestros dos hijos no estaban bien atendidos, lo que a menudo nos hacía sentir culpables e incómodos.

Si el marido puede ayudar mejor, si no hace preguntas, opta por quedarse quieto y no hacer nada, o incluso piensa que el niño llora de forma más molesta, entonces nos sentiremos aún más agraviadas. En tales circunstancias, los conflictos familiares ocurren con frecuencia y la vida se vuelve aún más agitada.

En tercer lugar, también es fundamental obtener el consentimiento y el apoyo de su jefe.

Si no consiguen la comprensión y apoyo de su hermano mayor, sentirán que la aparición de sus hermanos menores ha cortado el amor de sus padres, por lo que adoptarán una actitud hostil en su día a día. Al interactuar con sus hermanos menores, no poder llevarnos bien nos dificultará crecer y nos sentiremos culpables porque a menudo no cuidamos nuestra propia vida y nuestro estado de ánimo.

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