Primero: Respetar las aficiones de los niños. Lo más valioso que todos debemos aprender es a respetar las aficiones de los niños. No importa qué tipo de proyecto les guste, la Sra. Gu apoya plenamente a su hija y puede darle los consejos más pertinentes para ayudarla a realizar su sueño. Sólo así podremos formar niñas polifacéticas que ahora puedan esquiar, estudiar, montar a caballo, jugar baloncesto y fútbol.
Dos: Infectar a los niños con tu propio esfuerzo. La mejor educación que los padres pueden dar a sus hijos es predicar con el ejemplo. ¿Por qué Gu Ailing es tan bueno? Es porque su madre es una persona muy poderosa y ella sigue a su madre como ejemplo. No hace falta decir muchas cosas, ella también sabía hacerlas. Gu Ailing puede recibir aliento y apoyo de su madre en todo lo que hace. Debo decir que es una mujer muy fuerte, poderosa y fuerte.
Tres: No hace falta ser hombre. Muchas veces decimos que nadie es perfecto, pero muchas veces nuestros padres nos piden que seamos perfectos. A diferencia de la madre de Gu, Gu Ailing no necesita ser perfecta. No necesita ingresar a Stanford ni competir en los Juegos Olímpicos para ganar una medalla de oro. Mientras haga lo que le gusta y pueda superarse constantemente, eso es lo mejor.
Una cosa en la que Gu Ailing ha insistido desde que era niña es en seguir aprendiendo, porque el conocimiento es inagotable. Estudiar no se trata de ingresar a cualquier escuela, sino de enriquecerse constantemente.