A medida que voy creciendo, poco a poco entiendo que la vida es una continuación y el valor de vivir. Los colores de la vida son coloridos, negros y tenues, inmortales y fugaces. Cada vez que los padres escuchan las palabras "vida o muerte", siempre se ponen muy tristes.
Recientemente, toda nuestra clase está leyendo el libro "El lado azul". ¡Este libro me hizo comprender qué es el amor por la vida y qué es la muerte real!
Harry, un pequeño niño, se fue a otro mundo a causa de un accidente de coche. Espera en la cola para llegar a la "costa azul cielo" que llama Arthur, pero sigue pensando en su padre, su madre, su hermana, sus profesores y sus compañeros. Pero no sé cómo expresar cuánto los extraño. Pronto, Arthur regresó al mundo con Harry, se disculpó y amaba a la familia de Harry...
Leemos "Recitación por día" todos los días, y los antiguos también decían. Padres que padecen enfermedades mentales y físicas. Mi madre me dice a menudo que una persona primero debe aprender a amarse a sí misma. Sólo amándose a sí misma puede estar calificada para amar a los demás. Si no nos amamos a nosotros mismos, no hay razón para amar a los demás. Amamos nuestros cuerpos tanto como amamos a nuestros padres, así que no renuncies a tu vida fácilmente. Mientras la gente esté viva, hay esperanza.
Al igual que el pequeño Harry de la novela, aunque un accidente le quitó su preciosa vida, dejó muchos arrepentimientos en el mundo.
Recuerdo una vez que cometí un error y mi padre me criticó. En ese momento no entendía por qué mi padre me regañó, así que me enojé con él y le dije algunas cosas que entristecían a mi padre, como que me cayera un rayo, que me atropellara un auto cuando salía, etc. No le dije buenas noches a mi papá como de costumbre antes de acostarme. Cuando me levanté al día siguiente, mi padre ya se había ido a trabajar y yo me sentía vacía por dentro. Se me ha olvidado decirle muchas cosas a mi padre. Cuando llego a casa por la noche, saludo a mi padre. Me ignoró en absoluto y se veía muy feo. No entiendo por qué papá es así. Bajo mi fuerte ataque de coquetería y engaño, mi padre me contó el motivo. También le pedí disculpas solemnemente a mi padre y le prometí no volver a decir esas palabras nunca más.
Nuestra vida puede ser muy ordinaria, pero no podemos dejarla pasar de un plumazo. Vivir es la mayor felicidad.
Cada alma puede cruzar el otro lado del cielo y encontrar un nuevo viaje. La vida nunca se detiene. ¡La muerte nunca es el fin de los sueños!
Mientras valoremos la vida, podremos sentir la belleza del mundo.