Un niño al que le encanta leer debe ser una persona muy tranquila. Capaz de soportar la soledad y con ganas de progresar, es una persona conocedora.
En la era materialista actual, es muy raro poder calmarse y leer un libro. Los niños comunes y corrientes juegan, bailan en bares, cantan en KTV y supuestamente disfrutan de la vida, pero en realidad la mayoría de ellos viven en el caos. Y si este niño puede encontrar su propia diversión en los libros, debe ser muy puro y amable de corazón.
Tienes mucha suerte de conocer a un chico así, así que debes aprovechar la oportunidad.