¿Qué deben hacer los padres si tienen conocimientos limitados y no pueden responder las preguntas de sus hijos?

No es necesario que los padres pretendan comprender delante de sus hijos. Si no puede responder a las preguntas de sus hijos, puede decirles sinceramente: "¡Aunque he crecido, todavía tengo muchos libros que no he leído y todavía hay muchos conocimientos que necesito aprender!".

Aprovecha que si tienes la oportunidad, puedes buscar tiempo para llevar a tus hijos a librerías y bibliotecas, y decirles que allí hay muchos libros, y solo he leído una pequeña parte de ellos. .

Hay demasiados libros en el mundo y nunca podremos leerlos todos durante nuestra vida, pero mientras sigamos leyendo, adquiriremos cada vez más conocimientos y entenderemos más.

¡El propósito de decirles esto a los niños es decirles que el aprendizaje no tiene fin!

Hacer preguntas es una muy buena costumbre y una gran ventaja para los niños. Los padres deben hacer todo lo posible para ayudar a sus hijos a encontrar respuestas. Si encuentra una pregunta que es difícil de responder, dígale a su hijo la verdad.

"Nunca me he encontrado con este problema y no lo sé. ¿Podemos preguntarle al profesor mañana?" o "Iré a la librería hoy a buscar este libro relacionado y se lo diré". cuando lo entienda." ¿Estás bien?"

También puedes invitar a los niños a la librería para que encuentren libros y respuestas relevantes, para que comprendan que los adultos también necesitan aprender y estimular la curiosidad de los niños.

Si los padres tienen miedo de interrumpir las preguntas de sus hijos, de quedar mal por no poder responder o de parecer molestos, sus hijos se mostrarán muy sensibles. Después de algunas veces, el niño pierde el entusiasmo para hacer preguntas.

Sin entusiasmo, la curiosidad de los niños por el conocimiento irá desapareciendo poco a poco. Esto es algo muy malo.

En el futuro, cuando los niños crezcan y vayan a la escuela secundaria o a la universidad, perderán el entusiasmo y no les gustará aprender. En aquella época, muchos de nuestros padres simplemente creían que sus hijos no podían aprender.

De hecho, son los padres quienes han sofocado el deseo de conocimiento de sus hijos desde la infancia. La falta de curiosidad y la aversión al aprendizaje son bastante naturales.

Por eso, cuando nuestros hijos son pequeños, especialmente antes de que vayan a la escuela, los padres debemos crear una atmósfera de aprendizaje y búsqueda de conocimientos para nuestros hijos en casa, y darles un buen ejemplo de humildad y entusiasmo por aprender.