En primer lugar, no hay suficiente conciencia de seguridad en las clases de capacitación. Los gerentes deben fortalecer la gestión y mejorar la conciencia de seguridad. No sé si es la opinión de la clase de formación o la idea del profesor, pero es obvio que existen riesgos para la seguridad, por lo que la dirección y los profesores de la clase de formación tienen responsabilidades ineludibles.
En segundo lugar, cuando vi fotografías de clases en Internet, algunos padres incluso los observaron como espectadores y no los detuvieron. Quizás por la necesidad de ahorrar en los costos de las clases, los niños toman lecciones de patinaje en estos lugares. Los padres también pueden sentir que siempre los acompañarán a clase y no habrá peligro. Y todo el mundo estudia allí, así que no es de extrañar. Todas las personas tienen este tipo de mentalidad de suerte, pensando que no ver a nadie en el accidente significa que no pasará nada, pero debemos saber que una vez que ocurra tal accidente, será un dolor insoportable para nosotros.
En tercer lugar, el hecho de llevar a los niños a tomar clases en el río helado también puede dejar una impresión en la conciencia de los niños, y piensan que este tipo de patinaje en el río no es peligroso. A veces los niños no tienen esa gran capacidad para distinguir. Esta vez, con sus padres y su entrenador a su lado, se sintieron seguros patinando en el río. La próxima vez, tal vez solo se aventuren en el hielo si tienen amigos con quienes jugar. Sin los padres presentes, si algo sale mal, los demás niños no pueden hacer nada. Imagínese cuán terribles son las consecuencias, así que todavía no podemos ser descuidados.