El papel de los padres en la educación de los niños

El papel de los padres en la educación de sus hijos incluye prestarles suficiente atención, brindarles una atmósfera de guía y alentarlos más.

1. Dar suficiente atención a los niños

Los niños necesitan muchos cuidados. Los padres deben acompañarlos, mostrar interés en sus actividades, prevenir oportunamente que sus hijos desarrollen malos hábitos y promover el progreso de sus hijos. Sin embargo, los padres no sólo juegan y juegan con sus hijos; deben hablar con ellos. Pueden elegir un tema para discutir cada día.

2. Proporcionar una atmósfera de guía.

Los niños necesitan estar en un entorno propicio para su crecimiento. Necesitan un ambiente amigable y abierto para brillar. Si hay factores negativos como la tensión entre los niños y los padres, afectará a los niños y los pondrá ansiosos. Además, los padres deben preparar un espacio independiente para sus hijos para que puedan alejarse de distracciones como la televisión y concentrarse en sus estudios.

3. Animar más a los niños.

Los padres deben darse cuenta de que animar a sus hijos puede hacer maravillas. Si un niño no trabaja duro ni lucha, los padres no deberían condenarlo simple y crudamente. Esa condena sólo puede matar su confianza en sí mismos.

Los malentendidos de los padres sobre la educación de sus hijos incluyen:

1. Los niños elogian o critican excesivamente. Los elogios adecuados pueden ayudar a los niños a desarrollar la confianza en sí mismos, pero en la vida real, a algunos padres influenciados por la teoría de la educación feliz a menudo les gusta elogiar a sus hijos sin principios. Esto hace que los niños carezcan de conciencia de sí mismos, sobreestimen la evaluación de los demás y esperen ser elogiados por cada pequeña cosa que hacen, de lo contrario se negarán a hacerlo.

2. Sobreprotección y estrangulamiento ciego de los niños. Algunos padres siempre niegan subjetivamente las palabras y los hechos de sus hijos, siempre les gusta comparar a los hijos de otras personas con los suyos e incluso establecen estándares excesivamente altos para sus propios hijos. Si las cosas siguen así, el entusiasmo y la confianza de los niños serán ciegamente sofocados, haciéndolos sentir incompetentes, y su autoestima y confianza en sí mismos serán destruidas sin piedad.

3. Los padres son demasiado democráticos. Muchos padres conceden gran importancia a la gestión "democrática" de la educación familiar. No importa si es grande o pequeño, espero obtener la aprobación de mis hijos. Como resultado, el niño no supo la verdad y fue el primero en ser malcriado. La razón es que los niños (especialmente los jóvenes) carecen de suficiente experiencia y criterio y necesitan depender de la guía de sus padres en muchos aspectos de la vida.