La gradualidad se refiere al cambio continuo a lo largo del tiempo, que es un proceso relativamente lento. Las acciones consistentes no sólo duran, sino que tienen un impacto duradero.
La democratización gradual tiene una racionalidad histórica. A juzgar por la experiencia histórica de los aspectos positivos y negativos de la modernización mundial, en términos generales, el proceso de modernización de cualquier país es gradual a lo largo de un largo período histórico.