"Prosa de hierba de amor"

Deja un lugar para el amor.

El cielo es azul porque hay nubes blancas como fondo; el río es claro porque en él hay peces saltando; el corazón humano es hermoso porque tiene el lugar de un amante.

Deja un lugar para el amor y deja que el calor ondee en tu corazón. Cuando el sol llena perezosamente la tierra, ¿puedes mirar las ramas que se balancean? La sombra de los árboles en el suelo está densamente intercalada y se vuelve cada vez más hermosa con el balanceo de las ramas. Las ramas son muy generosas y dejan mucho espacio para el sol, por lo que quedan muy bonitas.

Tal vez sea mi sentimentalismo, tal vez sea la sofisticación del mundo, pero cuando veo una flor o una hierba, me siento lleno de emoción. Me compadeceré del epiphyllum de corta duración, apreciaré la hierba rara, oleré la fragancia de las flores en la brisa embriagadora y disfrutaré de la naturaleza. Lo acepto porque me encanta. Sin embargo, en el ámbito emocional, soy como un ratón tímido, que no se atreve a revelar mi amor fácilmente.

Era una noche de tormenta. Me senté en el salón de clases sin darme cuenta, sintiéndome un poco triste y deprimido. Después del autoestudio nocturno, salí del edificio de enseñanza y me sorprendió descubrir que la lluvia era tan intensa que cada paso que daba era como pisar un charco y mis pies estaban empapados. Miré impotente fuera de la puerta de la escuela, buscando una figura familiar. Sin embargo, me decepcioné una y otra vez. Mi corazón perdido de repente se vio envuelto en una brumosa oscuridad como este clima sombrío. Estaba andando en bicicleta y caminando solo bajo la lluvia, y de repente sonó una voz familiar...

Deja un lugar para...

La sociedad de economía de mercado actual, muchas personas están orgullosos de sobrevivir y correr para mantener a sus familias. Los materiales, el dinero, la reputación y los intereses ocupan mucho espacio en sus cerebros. Algunas personas se vuelven realistas, discretas, hipócritas y esnob. Piensan en cómo vivir sus vidas todo el día, pero se olvidan de dejar un lugar en sus corazones donde puedan vivir una buena vida.

Deja un lugar para la pureza. Si te sientas puro, nunca tolerarás demasiada sabiduría mundana. Siempre debemos sentir la belleza del mundo como niños y despreciar la oscuridad de la sociedad. La pureza nos hace añorar la vida, nos olvidamos de los problemas del mundo y volamos con nuestros propios ideales; la pureza nos hace tener más confianza en que no seremos sepultados en la inmundicia de la sociedad, nos permite juzgar el bien y el mal con pureza; moralmente y mantener nuestra propia paz y tranquilidad.

Haz un lugar para la bondad. Siéntate y sé amable, y nunca tolerarás demasiada maldad. Deja que las semillas de la bondad echen raíces y broten en tu corazón, y deja que la fragancia de la humanidad florezca durante mucho tiempo. Con bondad podemos sentir belleza, cuidado y esperanza; con bondad podemos olvidar el dolor, el sufrimiento y toda infelicidad. Podemos recibir el sol con una sonrisa y vivir tranquilamente entre el cielo y la tierra, podemos llenar el aire de amor y dejar que la brisa se mezcle con la tolerancia. La bondad llena el aire de amor y la brisa se llena de tolerancia. La bondad puede hacernos dejar de lado esas preocupaciones vanas, hacernos sentir abandonados y olvidar la indiferencia del mundo. La bondad alimenta silenciosamente el corazón seco, nos hace vivir felices y también trae felicidad a los demás.

Haz espacio a la honestidad. Si te sientas y dices la verdad, nunca tolerarás más hipocresía y engaño. Deberíamos dejar que la sombra de la integridad arda en nuestros corazones y brille. Gracias a la honestidad, podemos dejar de quejarnos de nuestro destino; gracias a la honestidad, ya no podemos sentirnos incómodos con lo que hacemos, gracias a la honestidad, podemos mantener azul el cielo de la confianza para siempre. La honestidad puede hacer que ya no tengamos miedo de enfrentar las cosas, que ya no podamos escapar de la realidad y que ya no estemos sujetos a la condenación interior; la honestidad puede enseñarnos la responsabilidad, enseñarnos los principios de la supervivencia y darnos el coraje para vivir.

Dad a estos seres humanos un lugar en nuestro corazón que no deba ser olvidado, para que podamos alcanzar la paz y la felicidad en una sociedad complicada.

Usemos la pureza como escalera, la bondad como pasamanos y la honestidad como tijeras para recoger del árbol del destino los frutos de una vida feliz.