El famoso caminante de cuerda floja estadounidense Wallenda se resbaló accidentalmente de una cuerda de 10 metros de altura y murió durante una actuación importante. Su esposa dijo después: "Sabía que algo sucedería esta vez, porque él siempre se decía a sí mismo antes de subir al escenario que esta vez era demasiado importante para cometer un error y esa mentalidad de preocuparse siempre demasiado por las ganancias y las pérdidas para poder hacerlo". lograr un objetivo determinado, es el llamado "efecto Wallenda".
1. Las altas expectativas de los padres
Como padres, por supuesto que esperamos que nuestros hijos "esperan que sus hijos tengan éxito", pero es precisamente porque los padres tienen expectativas demasiado altas para ellos. a sus hijos que tendrán la sensación de “no poder perder”. Cuando los padres tienen grandes expectativas para sus hijos, los niños suelen obligarse a hacer lo mejor que pueden para no decepcionar a sus padres.
Es precisamente debido a esta mentalidad de "miedo al fracaso" que los niños suelen tener más probabilidades de afrontar el fracaso. Si los padres dan a sus hijos expectativas demasiado altas, esta presión no se transformará en motivación, sino que se convertirá en un obstáculo para el progreso de sus hijos. Este círculo vicioso también tiene un impacto negativo en el crecimiento de los niños.
2. La educación “represiva” de los padres
Para que sus hijos progresen, muchos padres obligarán a sus hijos a progresar “reprimiendo a sus hijos”. Sin embargo, las habilidades y fortalezas de cada uno son diferentes. Los padres que no prestan atención al desarrollo de las fortalezas de sus hijos solo negarán ciegamente las fortalezas de sus hijos y se reirán de sus defectos, lo que solo hará que sus hijos pierdan confianza.
Si la confianza en sí mismo de un niño se ve dañada en cierta medida, será más difícil afrontar los fracasos y los reveses. La confianza en sí mismos de los niños no se puede establecer y siempre son tímidos sin importar lo que hagan. Por lo tanto, como padres, no siempre juzguen a sus hijos según sus propios estándares, y mucho menos utilicen la "represión" para educarlos.
3. Elogios poco realistas de los padres
Además de la “educación represiva” de los padres, algunos elogios poco realistas también pueden evitar que los niños enfrenten reveses directamente. Muchas veces, los padres esperan cultivar la confianza en sí mismos de sus hijos a través de elogios, pero esos elogios poco realistas solo generarán más presión para el niño y no favorecen su crecimiento saludable.
No solo eso, los padres que elogian demasiado a sus hijos sin considerar sus propias fortalezas también pueden conducir a la arrogancia y el orgullo de los niños. Los niños que crecen en este entorno suelen no estar dispuestos a aceptar las críticas de los demás y no tienen el valor de afrontar algunos golpes y contratiempos.
1. Aprender a afrontar el éxito y el fracaso
Si los niños quieren tener el coraje y la capacidad para afrontar los reveses, primero deben aprender a afrontar el éxito y el fracaso. En el proceso de crecimiento de los niños, es inevitable que encuentren algunos reveses y fracasos. También ayuda a los niños a aprender a afrontar cada éxito y fracaso con una actitud correcta.
Los padres deben educar a sus hijos para que no se sientan orgullosos cuando logran buenos resultados y animarles a no desanimarse cuando se enfrentan al fracaso. Sólo aprendiendo a afrontar el éxito y el fracaso y manteniendo una buena actitud en todo momento podremos afrontar las tormentas y desafíos de la vida con mayor valentía.
2. Animar a los niños adecuadamente.
Muchas veces, aunque los niños se esfuercen mucho, el fracaso es inevitable. En este momento, los padres deben alentar adecuadamente a sus hijos, afirmar sus esfuerzos y contribuciones y ayudarlos a reconstruir su confianza en sí mismos.
"El fracaso es algo común en los asuntos militares." Nadie siempre tendrá éxito y nadie siempre fracasará. Cuando los niños se ven gravemente afectados por el fracaso, los padres deben animarlos adecuadamente y decirles que, aunque los resultados no sean satisfactorios, el proceso suele ser más importante. Los padres también deben reconocer debidamente los esfuerzos de sus hijos.
3. Cultivar la autonomía de los niños.
Muchos padres ahora tratan habitualmente a sus hijos como "flores en el invernadero". No importa las dificultades que encuentren sus hijos, los padres defenderán a sus hijos lo antes posible y resolverán todos los problemas de sus hijos. Los niños que crecen bajo este tipo de educación errónea a menudo no tienen la capacidad de ser independientes.
Si los niños quieren tener el coraje de afrontar los reveses, los padres primero deben aprender a dejarse llevar y dejar que sus hijos aprendan a resolver algunas dificultades por sí solos.
En la vida diaria, también se puede animar a los niños a hacer lo que puedan. En este proceso, no sólo se pueden mejorar las habilidades de los niños en consecuencia, sino que también se puede ayudar a cultivar el coraje de los niños para enfrentar los reveses.
Ma Xuan enseña sobre temas de crianza. La educación familiar debe aprenderse bien y los niños deben estar sanos. Soy @马萍nursery hall para ayudarte a resolver tus pequeñas preocupaciones como padre (las imágenes son de Internet, algunas han sido eliminadas).