Una historia llena de esperanza
La primera vez que vi a esta cría de panda, tenía solo 10 días. Parece un conejillo de indias. Lo llamamos Rey, que significa "esperanza".
Ojalá sólo pesara 100 gramos cuando nací. Cuando tenía 4 meses y pesaba unos 10 kilogramos, salió de casa por primera vez. Ocho meses después, ya no era una bebé. Se convirtió en un panda gigante joven y saludable, que pesaba 35 kilogramos.
Al principio esperaba beber la leche de su madre 14 horas al día. Cuando tenía 6 meses, empezó a comer brotes y hojas de bambú. Cuando él tenía 20 meses, ella tuvo que cuidarse sola porque su madre dio a luz a otro panda rojo.
Desafortunadamente, los pandas gigantes tienen dificultades para sobrevivir en la naturaleza, generalmente debido a los humanos. Tiene estos problemas que podría encontrar en el futuro si vive en la naturaleza.
Si los cazadores atrapan un panda gigante, lo matarán para conseguir su pelaje. Si los agricultores talan árboles y bosques, los pandas gigantes no tendrán un lugar donde vivir.
Las madres panda suelen dejar a sus bebés solos durante dos días completos. Si la gente encuentra un panda gigante solo, se lo llevarán. Pensaron que el panda rojo necesitaba ayuda.
Los pandas gigantes están en peligro. ¿Qué podemos hacer? Podemos tomar las siguientes medidas para proteger a los pandas gigantes:
Ampliar la reserva natural del panda gigante.
Crear más reservas naturales.
Animar a los agricultores a abandonar las reservas naturales de pandas gigantes
Si no hacemos nada, pronto no quedarán pandas gigantes en el mundo.