No lo sé. No estoy seguro de quién soy realmente. ¿Dónde está mi casa? Quizás aquí, quizás allí, sólo una melodía triste. Pájaro triste. No tengo morada fija, deambulo, deambulo y nado. Deambulando. A la deriva en el viento. Escribió innumerables artículos. Recuerda a esa gente, esos años. Esos años simples y persistentes.
El tren retumbó y rodó por el suelo. Camine tranquilamente. El viento del norte trae el aroma de Mongolia. Soplando el dolor de Mongolia. Sopla aquí, sopla allá. Aquellos que toman la iniciativa de hacer sonar el silbato están desconsolados.
Corazón de Hula. Viento de hula. Nuestra familia ha regresado al punto de partida original, al lugar donde comenzaron nuestros sueños. No tengo muchos recuerdos tempranos de este lugar. En ese momento, mi mente estaba llena de cada detalle de Baotou. Aunque extraño, aunque indefenso.
El barco a la deriva algún día se detendrá. llegará al otro lado. El ciclo de la vida cambia uno tras otro. Tiene un gran impacto en los corazones de las personas. Todavía me pregunto cómo acepté este lugar. Quizás la gente de aquí, quizás todo aquí.
Aquí conocí todo tipo de personas. Encontrar cosas extrañas. Esa gente encantadora nunca lo olvida. Siempre deja una huella en mi corazón. Diferentes personas, diferentes cosas. Se siente diferente. Por último, dame un tranquilizante para mi corazón inquieto.
Esas cosas, no estoy seguro de si las encontraré o las sentiré ahora. Bloqueado por esta sucia realidad. Sólo déjame dejarte tocar la falsa falsedad de la superficie.
Recordando el momento en que regresé por primera vez a mi ciudad natal. Siéntete siempre incómodo. Siéntete impotente. No me siento familiarizado con la gente y las cosas aquí. Todavía recuerdo la extrañeza. En ese momento, siempre sentí que me pellizcaban el corazón. Sí. Tome siempre precauciones. Cuando llegas a conocer a estas personas. Lo dejé ir.
La juventud es así, los recuerdos son así, llegan tarde y se van temprano. Será tan inolvidable. Como el vino. La fragancia permanece en los labios y los dientes.