Sin fuego, no habría sociedad humana, y mucho menos la civilización humana desarrollada hoy en día.
Los humanos tenemos una larga historia en el descubrimiento y uso del fuego. Los rayos naturales prendieron fuego por primera vez a la tierra habitada por humanos. La aparición del fuego hizo que la gente se diera cuenta de que el fuego podía servirles a ellos mismos. A partir de entonces, la gente comenzó a estudiar conscientemente la tecnología para producir y controlar el fuego. En la antigüedad, la gente de la antigua China comenzó a utilizar espejos cóncavos para encender fuegos contra el sol. El fuego artificial es el resumen de la experiencia práctica de muchos años de los antiguos trabajadores y refleja en gran medida el progreso de la civilización humana. El uso del fuego en la antigua China, además de satisfacer las necesidades diarias, también se utilizó bastante temprano en la producción, como la cocción de cerámica, la fundición de metales, etc. El fuego llevó a los humanos a la era de los alimentos cocinados y jugó un papel que marcó una época en la evolución humana; el fuego calentó a las personas, mejoró las funciones del cuerpo humano, aceleró la evolución humana y mejoró el entorno de vida humano por primera vez. El desarrollo de la sociedad humana siempre va acompañado del uso del fuego.