Enséñeles a sus hijos a decir gracias, ¡comenzando con las pequeñas cosas cotidianas! Esto no sólo ayuda a los niños a aprender a ser agradecidos, sino que también desarrolla sus habilidades sociales. En el autobús, cuando alguien le ceda su asiento, también puede decir "gracias" primero; después de que los niños ayuden con las tareas del hogar, no olvide expresar su gratitud.
Modelado
A través del ejemplo, los niños aprenden a ser educados y respetuosos al aceptar ayuda. Los padres pueden mostrar gratitud a sus hijos en la vida diaria, para que los niños aprendan a ser agradecidos y respetar a los demás desde una edad temprana.
Ponte en el lugar del otro
Cultivar la gratitud de los niños comienza con aprender a considerar a los demás. Anímelos a ver las cosas desde la perspectiva de otra persona, no sólo desde la suya propia. Estos hábitos no sólo profundizan su comprensión de los demás, sino que también cultivan su empatía y tolerancia.