El capítulo 45 de "Tao Te Ching" dice: "La tranquilidad es la justicia del mundo". El "Comentario de Laozi Xiang'er" explica: "El Tao siempre no tiene deseo, felicidad y tranquilidad, por lo que el cielo y la tierra siempre están rectos". Esto le dice claramente a la gente que al aprender y cultivar el taoísmo, uno no debe tener deseos egoístas y ser feliz y tranquilo. Sólo así podrá estar en consonancia con la naturaleza del "Tao".
Tao transforma y protege todas las cosas con su naturaleza tranquila. Nunca piensa en qué recompensas debería o quiere obtener, y no tiene ningún deseo de tratar todas las cosas. En cuanto a la sociedad humana, si también utilizamos la idea de "tranquilidad" para gobernar el mundo y cultivarnos, el mundo será armonioso y pacífico, las personas descansarán y se recuperarán mejor y sus vidas serán sublimadas. Por lo tanto, aquellos que estudian y creen en el Tao deben primero aprender a estar tranquilos y tomar la tranquilidad constante como norma de conducta, para poder realizar la búsqueda de alcanzar el Tao a través de la práctica. Por esta razón, el "Qing Jing Sutra" resume la esencia de la tranquilidad y dice: "Si la gente puede estar siempre en silencio, todo lo que hay en el cielo y en la tierra regresará". Ha elevado la doctrina de la tranquilidad a un nivel muy importante.