La Oficina de Educación es buena. No es necesario ir a trabajar temprano en la mañana, pero hay que celebrar reuniones todos los días para comprobar y transmitir las instrucciones espirituales de sus superiores.
El director a cargo de la escuela tiene más poder que tú. Si entras en contacto directo, te regañarán fácilmente, así que prepárate mentalmente.