En primer lugar, descuidar la educación sexual de los niños puede conducir fácilmente a que los niños desconozcan sus fuentes de conocimiento sexual, sean incapaces de afrontar correctamente su propio desarrollo sexual y se sientan fácilmente perturbados por información falsa, lo que afecta a su salud física y salud sexual y psicológica.
En segundo lugar, descuidar la educación sexual de los niños hará que les resulte difícil establecer valores correctos y dominar conocimientos y habilidades de conducta sexual razonables, aumentando así la incidencia de problemas sexuales y sociales.
Finalmente, descuidar la educación sexual de los niños afectará la comunicación entre padres e hijos, agravará las barreras de comunicación entre generaciones y también puede afectar la relación entre los miembros de la familia.
Por lo tanto, los padres deben ayudar a sus hijos a establecer conceptos sexuales correctos explicándoles los conocimientos sexuales a una edad adecuada, popularizar los conocimientos sexuales básicos durante el crecimiento y desarrollo de sus hijos y prestar atención y responder periódicamente a las cuestiones sexuales planteadas por sus hijos, enfatizando la importancia de la educación sexual en el ambiente familiar, asegurando así que los niños reciban una educación sexual correcta y sentando una base sólida para la salud, el crecimiento y el desarrollo físico y mental de los niños.