Texto del país de pastizales

La lección 22 del grupo 6 del octavo volumen del nuevo estándar curricular de People's Education Press "El país de los pastos" es un artículo que describe la belleza pastoral de los Países Bajos. Echemos un vistazo al texto de Ranch Country conmigo. ¡Espero que sea útil!

Países Bajos es un país de agua, flores y pastos.

En las verdes tierras bajas entre los canales, vacas frisones, vacas negras con cabeza blanca y vacas negras con cintura blanca y boca azul pastan con la cabeza gacha. El lomo de algunas vacas está cubierto con fieltro resistente a la humedad. El ganado está muy concentrado mientras pasta, a veces se queda quieto como si pensara en algo. El ternero parece una dama noble, con modales dignos. La vaca vieja parece la cabeza del rebaño, con gran dignidad. Mirando a lo lejos, se pueden ver pastizales verdes aterciopelados y vacas blancas y negras por todas partes. Esta es la verdadera Holanda.

Esta es la verdadera Holanda. Las tierras bajas de color turquesa están incrustadas entre canales. Grupos de caballos, todos gordos y fuertes. A excepción de los canales cubiertos de profundas malezas, nada puede impedir que vuelen a lo lejos. El vasto desierto parece pertenecerles, son los amos y duques de este reino libre.

En la pradera verde celestial, las ovejas blancas están tranquilas y contentas. Los cerdos negros seguían roncando, como aprobando algo. Miles de gallinas y grupos de cabras de pelo largo disfrutan de su propio reino a gusto sobre la hierba verde, donde no se puede ver a nadie. Esta es la verdadera Holanda.

Por la noche, vi a alguien conduciendo un barco y sentándose en un pequeño banco para ordeñar las serias y silenciosas vacas. El dorado atardecer se extiende en el cielo occidental. De vez en cuando sonaba un silbido a lo lejos, seguido de silencio. Aquí nadie grita ni grita, las campanas del cuello de las vacas no suenan y los ordeñadores guardan silencio. En el canal, los barcos llenos de cubos de leche se mueven lenta y constantemente, y los coches y trenes cargados con latas de leche se dirigen constantemente a la ciudad. Después de que pasaron el coche y el barco, todo volvió a la calma. El último rayo de sol desapareció gradualmente y el mundo entero se oscureció. Los perros dejaron de ladrar, las vacas en el corral dejaron de mugir y los caballos se olvidaron de patear la valla del establo. Ganado dormido, tierras bajas silenciosas, noches oscuras: a lo lejos sólo brillan débilmente unos pocos faros. Esta es la verdadera Holanda.