Cada uno de nosotros es una isla. Desde el momento en que nacemos, hay algunos rincones de nuestro cuerpo que sólo nosotros podemos ver.
No puedes abrir todas las brechas a la gente. Incluso si abres todo, es posible que nadie pueda entender. Esos secretos, esos rincones oscuros están destinados a estar cubiertos de musgo, húmedos, oscuros y desconocidos.
La soledad es el status quo al que nos enfrentamos cada uno de nosotros. No podemos escapar, y no queda más remedio que aceptarlo con calma. Sin embargo, no estamos indefensos.
Cada una de nuestras almas es única, lo cual es a la vez nuestra suerte y nuestra desgracia. Debes vivir con un corazón normal para no caer en el atolladero de ti mismo.
En la vida, no necesitas pensar demasiado en en qué te diferencias de los demás. Aunque la realidad es que demasiada sugerencia psicológica se convierte en una carga.
¿Cómo se debe colocar el alma? De hecho, podemos aprovechar la soledad.
Siempre he considerado la soledad como una medicina. Algunas preguntas profundas sólo pueden reflexionarse cuando estás en silencio y solo. Esto es meditación. La meditación debe cultivarse como un buen hábito y la medicina de la soledad es el catalizador para practicar la meditación.
Es uno mismo quien se calma. Esto es lo que necesitamos y lo que necesita el alma. La pureza del alma está determinada por la pureza del entorno y el estado de la persona.
Pero creo que ningún alma puede estar en un ambiente inquieto todo el tiempo. Incluso si una persona está en ese ambiente por mucho tiempo, todavía necesita encontrar un lugar apartado para darse un momento de tranquilidad. paz. Incluso un momento es precioso.
Necesitamos un periodo de tiempo en el que reflexionar sobre lo que hemos hecho. Piensa en tu propia dirección, juzga si hay alguna desviación entre tu propia dirección y la dirección de tu corazón, y aclara lo que quieres y cómo conseguirlo.
Este proceso requiere silencio, es necesario hacer este espacio para nuestras almas. El yo sube y baja en este proceso. Hundirse es perderse; flotar es estar claro.
La vida es un camino largo y todos nos sentimos solos. Nadie más puede entenderte completamente. No te preocupes demasiado por este hecho. Todavía tenemos que avanzar y nunca mirar atrás.
Solo cuando caminas solo puedes ver el reino. No está mal llegar a esta vida con la mentalidad de atravesar solo miles de montañas. Hay que ser valiente y no tener miedo de caminar solo para que el viaje valga la pena. Después de todo, el alma sólo puede caminar sola.