La atmósfera marciana contiene un 95% de dióxido de carbono, pero tiene una atracción gravitacional relativamente pequeña. Gran parte de su gas original ha sido arrastrado por el viento solar. La presión superficial promedio en Marte es de 0,008 atmósferas estándar (8 milibares). La baja presión del aire, combinada con una sequedad extrema, evita que se forme y acumule agua. Esto significa que Marte casi no tiene nubes, y su fina atmósfera también hace que Marte sea bastante sensible al calor del sol: por ejemplo, las temperaturas en el ecuador varían entre -193°F y 72°F (-125°C y 22°C) en todo el planeta. el año. Las capas de hielo cubren los polos de Marte, y su derretimiento y congelación se ven afectados por la distancia del planeta al sol y por vientos que alcanzan velocidades de 125 millas (200 kilómetros) por hora, que crean poderosas nubes de polvo que bloquean la luz del sol y ralentizan el derretimiento de Marte. hielo. Estas tormentas de polvo suelen invadir toda la estrella.