Mientras caminaban, los ojos de los patitos se sintieron atraídos por los altos y hermosos edificios.
Mamá Pata sigue observando con concentración los cambios de color de los semáforos del lado opuesto.
Tan pronto como el semáforo se puso verde, Mamá Pata se levantó y caminó hacia adelante. Justo cuando dio un gran paso, escuchó: "¡Plop, plop!". Luego, las consignas ordenadas de otros patitos "Cuac, cuac" se convirtieron en un desastre. La madre pato rápidamente miró hacia atrás. Quedaban seis patitos. En ese momento, la madre pato encontró un "gran agujero" detrás de los bebés restantes. La madre pato se apresuró y había dos patitos croando en el agujero.
La madre pato entró en pánico. Ella pensó: Debería lidiar con las dificultades con calma. Madre Pato dio vueltas pensativamente. De repente encontró a un policía de rostro amable no muy lejos.
Madre Pato inmediatamente le dijo que El pato se quedó aquí y rápidamente corrió hacia el. policía
"¡Cuac! "Díselo al patrullero.
El policía se agachó sin expresión alguna. Mamá Pata descubrió que no importaba lo que dijera, era en vano. ¡No entendía nada! Entonces, Mamá Pata cambió su "modo de lucha". ". Agarró los pantalones del patrullero y lo sacó para mostrarle lo que estaba pasando.
El patrullero siguió a la mamá pato hasta la carretera y se quedó en la alcantarilla sin tapa de alcantarilla. Los patitos cercanos atrajeron su Se acercó y acarició a los patitos. El patrullero miró hacia abajo y vio que los dos patitos se habían caído al agua.
La mamá pato lo decía en serio, pero estaba ansioso por saber cómo hacerlo. salvar al patito.
Finalmente pensó en una manera y pidió prestada una red de pesca al dueño de la tienda de artículos de pesca para atrapar al patito.
La madre pato estaba muy feliz. que se puso un ala en el pecho, extendió una ala, inclinó el cuello y "se inclinó" ante la policía como un caballero.
El patrullero miró al niño. El pato contoneaba en el camino.