¿Por qué la gente de la dinastía Qing siempre tenía rostros inexpresivos cuando tomaban fotografías?

En la dinastía Qing, las cámaras fueron introducidas en China por un francés. En 1839 nació oficialmente la fotografía en Francia. En 1842, China y Gran Bretaña firmaron el desigual Tratado de Nanjing, y China abrió cinco puertos al mundo exterior. Posteriormente, un gran número de empresarios y misioneros llegaron a China, y la fotografía se introdujo en Hong Kong y Guangzhou en China en la década de 1840. Después de que la fotografía se introdujo en China, los chinos aprendieron rápidamente esta técnica. Pero en aquella época no existía nada parecido a un "estudio fotográfico". Resulta que antes de la introducción de la fotografía, la gente necesitaba preservar sus propias imágenes para ayudar a los pintores y sus "casas de pintura" o "talleres de imágenes", utilizando técnicas de pintura tradicionales para dejar rostros humanos en el papel.

Desde la dinastía Qing, la tecnología fotográfica ha llegado a nuestro país, dejando atrás muchos materiales históricos preciosos, por lo que es posible que todos se desarrollen. Las fotografías históricas de la dinastía Qing son en su mayoría serias y rara vez contienen sonrisas. ¿Por qué?

Frente a esta novedad, que también era de alta tecnología en ese momento, la gente rica en China sintió mucha curiosidad. La imagen muestra una fotografía de boda de una familia acomodada de la época. Frente a la cámara, los ojos del hombre estaban muy abiertos, llenos de dudas y ansiedad.

Una explicación común de la falta de sonrisas en fotografías antiguas son los tiempos de exposición prolongados. Las personas en la foto deben permanecer lo más quietas posible para que la imagen no aparezca borrosa. Se dice que al principio se necesitan 8 horas para tomar una foto y se necesita la misma cantidad de tiempo para encontrar a alguien que la dibuje.

Cuando mires esta foto, notarás que el rostro de la persona está borroso porque el tiempo de exposición fue demasiado largo. En teoría, en el caso de una exposición prolongada, es necesario mantener la misma postura tanto como sea posible para que la foto quede clara. Por lo tanto, es más fácil mantener una expresión facial plana que una expresión sonriente.

En aquella época, hacer fotografías era un asunto muy serio. Todos vestían sus mejores galas y se tomaban las fotos muy en serio, pero después de tomarlas no podían arreglarlas. En aquella época había muy pocos estudios fotográficos y eran muy caros. Algunas personas sólo se toman fotografías una vez en la vida, por lo que toda la familia puede permitirse el lujo de tomar fotografías.

Material de referencia: "Manuscrito de la Historia Qing"