Establezca altos estándares
Los padres deben predicar con el ejemplo y dar un buen ejemplo a sus hijos. En la vida diaria, no sólo debemos tener requisitos estrictos sobre el comportamiento de los niños, sino también sobre nosotros mismos. Sólo así se puede moldear sutilmente la visión de la vida y los valores de los niños.
Pregúntate
Nadie nace siendo padre perfecto. Los buenos padres crecen a través del aprendizaje continuo, la reflexión y el resumen. Sólo mediante una autorreflexión regular podemos descubrir nuestras propias deficiencias y encontrar formas de mejorar. Cuando cometemos errores de palabra o de hecho o malinterpretamos a nuestros hijos, debemos admitir con valentía nuestros errores y pedir disculpas a nuestros hijos. Esto no sólo permite que los niños sientan la sinceridad de sus padres, sino que también les enseña la importancia de afrontar los errores con valentía y corregirlos.