Primero, mantén una actitud optimista.
Mantén una actitud positiva: recuerda por qué elegiste estudiar en Australia.
En segundo lugar, habla más que los demás.
Habla con la gente – Habla con personas que hayan pasado por experiencias similares, es posible que tengan alguna experiencia valiosa.
En tercer lugar, lleve un diario
Lleve un diario: este método le ayudará a obtener una nueva comprensión de sus experiencias de vida durante su estancia en Australia.
Cuarto, mantener una vida plena.
Mantenga una vida plena: participe en deportes u otras actividades divertidas en su tiempo libre para mantener su cerebro y su cuerpo activos. Esto también te ayudará a hacer nuevos amigos.
Quinto, vivir una vida colectiva
Vive una vida colectiva: comunícate con estudiantes de Australia y otros países. Esto puede ayudarte a eliminar la soledad y enriquecer tu vida de estudio.
Sexto, sea flexible
Flexible: esté preparado para adaptarse a los cambios del entorno en cualquier momento.
Séptimo, observa a las personas que te rodean
Observa a las personas que te rodean: escucha más y observa cómo se comportan y se comunican los demás. Si no entiendes nada, simplemente pregunta.
En octavo lugar, comenta el problema con un consejero o consejero.
Un consejero o asesor estudiantil internacional de tu escuela puede resolver cualquier pregunta que tengas.
Noveno, aprende a explicar
Así como tú necesitas entender la cultura australiana, los australianos que conozcas pueden saber poco sobre tu cultura. Es posible que deba explicarles cosas como qué alimentos se pueden comer y qué no, cómo cocinarlos y otros requisitos religiosos o culturales. Dígales por qué hace esto o aquello para que la gente pueda entenderlo y aceptar sus necesidades especiales.
Décimo, adáptese gradualmente
A medida que continúe viviendo en Australia, gradualmente se familiarizará y se adaptará a las cosas de la cultura australiana que originalmente lo confundían. Al igual que en tu propio país, hay cosas que te gustan y cosas que no te gustan de la cultura local. Recuerde, cuando necesite ayuda, otros siempre le echarán una mano.
Siempre que descubras que no comprendes completamente a una persona, no sabes qué hacer en una situación particular o no sabes cómo utilizar una instalación pública, debes preguntar. Los australianos son tranquilos, amigables y serviciales. Estarán encantados de responder a sus preguntas.