La “educación en susurros” de los padres puede cultivar buenos hijos.

¡La "educación en susurros" de los padres sin gritar criará buenos niños!

Hubo un momento en el que no podíamos evitar enojarnos con nuestros hijos cuando nuestras emociones aparecían. Después de que terminé de enviarlo, miré los ojos afligidos y asustados del niño, y al instante me sentí culpable. Gritarle a su hijo puede tener un efecto inmediato temporal, pero lo alejará cada vez más.

Las investigaciones muestran que los niños a quienes sus padres les gritan con frecuencia aumentan los niveles de hormonas del estrés en sus cuerpos, lo que luego conduce a cambios en la estructura cerebral. En otras palabras, hará que la memoria del niño disminuya y cuanto más grite, más estúpido se volverá. La “educación susurrada” de los padres puede beneficiar a los niños durante toda su vida.

¿Cómo educar en voz baja?

El primer paso: Los padres deben aprender a controlar sus emociones.

Utilice el "método de enfriamiento de 3 minutos". Cuando esté listo para enojarse con su hijo, recuérdese inmediatamente: Enfríe durante 3 minutos. Luego no hables ni actúes, respira hondo durante tres minutos, o quédate solo, o mira a lo lejos para calmarte primero.

Paso 2: Habla con tu hijo sobre este asunto.

¿Este niño lo hizo a propósito? ¿Es un niño? ¡Aun así, el niño no se dio cuenta! En cuanto a los problemas de los niños, cuente los hechos, no juegue con el tema, no haga una montaña con un grano de arena y no utilice al niño como saco de boxeo.

Paso 3: Habla en voz baja.

No intentes apaciguar a tu hijo con una voz fuerte, ya que esto puede fácilmente volverlo rebelde o pasivo. En su lugar, intente preguntarle a su hijo qué piensa y escuche lo que tiene que decir. A través de la comunicación con los niños, comprenda sus verdaderos pensamientos.

Paso 4: Utilice el tono y la redacción correctos y sea racional.

Para los niños menores de 3 años, simplemente corrija su comportamiento y dígales qué hacer; los niños después de los 3 años deben corregir su comportamiento y dejarles asumir algunas consecuencias y responsabilidades de manera adecuada.

Aunque el niño haya cometido un error, hay que utilizar el tono y la redacción correcta, tratar al niño con igualdad y "educarle" con calma. No debe decir nada que hiera la autoestima del niño (estas palabras son inútiles y sólo pueden ser contraproducentes).

Paso 5: Al lidiar con los errores de los niños, "atrapa los grandes y deja ir los pequeños"

Por ejemplo, no te aferres a un niño solo porque mintió . Inconscientemente, creía que "creció y robó el oro del ladrón". Esto no está bien.

Decir mentiras al principio es una señal del desarrollo intelectual del niño, pero no se fomenta ese comportamiento, por lo que debemos analizar este tema desde dos aspectos. Es necesario proporcionar educación de advertencia a los niños para evitar que mientan la próxima vez, pero no debe ser demasiado severo.

Paso 6: Cíñete a la línea de fondo con suavidad pero con firmeza.

La educación "susurrante" no consiste en tolerar ciegamente a los niños, sino en darles un cierto espacio para crecer y establecer un resultado final. La gentileza significa aceptar el hecho de que los niños cometen errores, no estar ansioso por culpar y tener una comunicación amable con los niños. La firmeza es un principio al que los niños deben adherirse y nunca deben transigir.

La educación en susurros puede aumentar las posibilidades de comprender mejor a los niños;

La educación en susurros puede lograr una comunicación saludable entre padres e hijos;

La educación en susurros puede resolver eficazmente el problema Problemas en el crecimiento de los niños;

¡La educación en voz baja es el mejor regalo que los padres pueden dar a sus hijos!