La cremación es una forma de deshacerse de un cadáver. Específicamente, el cuerpo es reducido a cenizas mediante fuego, luego se coloca en una urna, se entierra en el suelo, se esparce en agua o en el aire, o incluso se lanza al espacio mediante un cohete. La cremación es popular en el hinduismo y el budismo, entre los cuales Gautama Buda, el Buda, es famoso por dejar una reliquia después de su muerte. Los budistas de todo el mundo siguen la práctica de la cremación después de la muerte, mientras que el entierro es popular entre los confucianos, musulmanes y cristianos. Desde el siglo XX, se ha promovido la cremación en todo el mundo para salvar las escasas tierras de cultivo. Actualmente, la tasa de cremación en China continental es de 53, la de Estados Unidos de 26, la de Reino Unido de 70 y la de Japón de más de 90.
Después de la fundación de la República Popular China:
El 27 de abril, 151 altos funcionarios, entre ellos Mao Zedong, Zhu De, Liu Shaoqi, Zhou Enlai y Deng Xiaoping, firmaron una petición pidiendo la cremación en su propio nombre.
El 8 de febrero de 1985, el Consejo de Estado emitió el "Reglamento Provisional sobre Gestión Funeraria". Por primera vez se estipuló que la cremación debería realizarse en zonas con "densidad de población, poca tierra cultivada y transporte conveniente". Los funcionarios del Estado que no cumplieran con esta norma serían castigados.
El “Reglamento de Gestión Funeraria” dictado el 21 de julio de 1.997 también tiene las mismas disposiciones.