2. Publica tus objetivos en la cabecera de la cama, en el baño, junto al televisor, en la mesa de café, en la entrada, en definitiva, en todas partes. Cuanto más específicos, mejor. Voy a la escuela de posgrado. Si fracaso, juro que no seré un ser humano. Medita en tu objetivo 100 veces al día. Como puedes imaginar, cuanto más específico sea el escenario, ¡mejor!
3. Luego, al establecer objetivos, puedes hacer un plan factible para leer un libro en un día determinado cada mes y recompensarte con algo después de leerlo.
4. Toma acciones prácticas. Otros no pueden reemplazarte ni ayudarte. ¡Solo puedes lograr una vida mejor compitiendo contigo mismo!