Como prosa caligráfica

El libro tiene su propia belleza como el jade y el libro tiene su propia casa dorada. Me encanta leer desde que era niña. Un libro es como un mundo aislado, que me lleva a un mundo mágico completamente diferente. El cuento de hadas romántico es Alicia en el país de las maravillas, la historia de miedo es el castillo espeluznante donde viven los vampiros, la prosa lírica es el estanque de lotos por donde camina Zhu Ziqing y la prosa realista es el parlamento donde los políticos tienen sexo... Un libro me da un estado de ánimo, una historia Dame una experiencia. Cuando cierro el libro, siento que he experimentado el ciclo de la vida y la muerte, el amor y el odio y todo tipo de emociones en mi corazón.

Una hoja caída le cuenta al mundo sobre el otoño. Siento la sensibilidad del clima mundial a través de una hoja caída, lo que me enamora de la pintura. La vida no es falta de belleza, sino falta de ojos para descubrir la belleza. Me gusta observar en silencio las venas de las hojas, apreciar la danza de las hojas caídas, sentir la timidez de los capullos de las flores y escuchar el arrepentimiento de los capullos de las flores... Mi corazón late con el aliento de la naturaleza y todas las emociones fluyen en mi escritura, dándome La belleza de ese momento dura para siempre.

El abuelo siempre decía que las palabras son como las personas. El texto irregular vuelve torcida a la gente. Si la lectura sirve para absorber conocimientos y la pintura para registrar la belleza, entonces la caligrafía es para el autocultivo. Cuando te calmes, te volverás uno con el pincel en la mano, escribiendo una caligrafía recta trazo a trazo. Esta es una experiencia transformadora. Capacitación continua, mejora continua, la vida está llena de conocimiento. ¡Solo leyendo miles de libros, caminando miles de kilómetros, conociendo a innumerables personas y mejorando constantemente podremos tener una vida verdaderamente significativa!