Puedes trabajar en casa y pedir salario a tus padres. Lavar los platos, barrer el suelo, fregar el suelo...
Haz una lista de precios, pide a tus padres que firmen cada artículo y paga la cuenta cada día.
Esto está bien, pero debes discutirlo con tus padres con anticipación para evitar que incumplan la factura.