Ensayos sobre el largo camino de la vida y los transeúntes

Siempre que caminamos por la carretera, siempre podemos ver gente con prisa. Cada vez que nos encontramos, siempre estamos ansiosos por volver a estar juntos de inmediato, como si siempre hubiera algo de nerviosismo el uno en el otro. De hecho, si preguntas, la mayoría de las personas no están realmente ansiosas. Simplemente están acostumbrados a estar ocupados, a ocupar a los demás y a ocuparse a sí mismos, y consideran que esto es lo único que prueba su existencia en este mundo.

Nacemos con prisa, crecemos con prisa, estudiamos con prisa, trabajamos con prisa y esperamos con prisa. Todo fue muy apresurado. Las prisas a largo plazo nos hacen formar un hábito. Estar acostumbrados a estar ocupados hará que nos falte tiempo para pensar y juzgar. Hay muchas cosas que son simples. Siempre que nos relajemos o pensemos detenidamente antes de actuar, podremos solucionarlos rápidamente. Pero si no lo piensas primero y tratas de completarlo con nerviosismo, a menudo hará las cosas más complicadas y requerirá más trabajo y energía para completarlo.

Imagina que vas a una cafetería y te sientas a tomar una taza de café y miras a la gente corriendo afuera. Tendrás la ilusión de dos mundos, el interior y el exterior. El ritmo lento del interior se forma un marcado contraste. Para otro ejemplo, Zhou Xiao y Xiao Yang, quienes trabajan en la misma unidad, siempre se apresuran a completar las tareas asignadas por sus superiores, mientras que Xiao Yang siempre piensa primero y luego sigue los pasos. Aunque la eficiencia del trabajo de Zhou Xiao es mayor que la de Xiao Yang, la calidad a menudo no es tan buena como la de Xiao Yang. Creo que no hace falta decirlo sobre el desarrollo futuro de los dos. Como estamos acostumbrados a estar ocupados, perdemos muchas cosas. A veces incluso si nos paramos a descansar, nuestra mente no puede parar, pero la mayoría son fantasías sin valor. Es fácil perderse cuando estás ocupado durante mucho tiempo.

No importa lo que hagas, necesitas tener claro cuál es tu objetivo y por qué lo haces. No tienes que pensar en cómo apresurarte para realizar la tarea. Tómate tu tiempo y piensa si existe una manera mejor y más sencilla. El resultado de vuestras prisas es que estáis cansados, hacéis algunas cosas que apenas podéis hacer y no nos dejáis más tiempo. La vida con prisas es simplemente correr. Sólo aquellos que saben dónde están sus objetivos pueden ocuparse de los resultados y el significado.