Las montañas ya no son escarpadas y sin acantilados, el mar ya no es majestuoso y turbulento, el río ya no es majestuoso y cristalino, y la vida ya no es fuerte, libre de reveses y tribulaciones. Sin el coraje de pararse con orgullo en la escarcha y la nieve, las flores de ciruelo no se convertirían en un hermoso paisaje en el cruel invierno. Sin la perseverancia para perseverar hasta el final, las flores de ciruelo no se convertirían en una estrella brillante en un intenso entrenamiento militar.
Ingresar a la escuela secundaria significa tener que aceptar la prueba del entrenamiento militar. Para quienes siempre hemos vivido bajo las alas de nuestros padres, es sin duda un desafío-un autodesafío. Durante este breve período de entrenamiento militar, debemos unir a los extraños. Debemos deshacernos de la vida perezosa de las vacaciones de verano, participar en un entrenamiento riguroso, aceptar el bautismo del sol y enfrentar varias pruebas severas.
Al comienzo del entrenamiento militar, todos los estudiantes estaban llenos de energía y curiosidad por el entrenamiento militar. Pero al día siguiente, al tercer día, al cuarto día, llegó el problema. Algunos estudiantes comenzaron a quejarse y quejarse. Algunos estudiantes hicieron sugerencias a los instructores y algunos incluso sintieron la necesidad de evitar el entrenamiento militar. Todo esto demuestra que nuestra vida diaria es demasiado tranquila, casi toda apoyada en la ropa, y carecemos de las habilidades que nuestros compañeros deberían tener. Aquí es donde debemos mejorar nuestra calidad.
Puede que los soldados sean realmente muy meticulosos. Consideré el entrenamiento militar como una tarea y me tomó seis días darme cuenta de mi estricto concepto de tiempo y perseverancia. Incluso si es una acción simple, la hemos repetido innumerables veces en el campo de entrenamiento, usando nuestros corazones para apreciar verdaderamente el espíritu heroico de los soldados. La quietud de la postura militar y los pasos ordenados y poderosos provienen todos de la unidad. ¡Solo uniéndonos podremos ganar la gloria para el equipo, agregarnos brillo y promover un futuro brillante!
Hoy terminó con éxito la primera clase de entrenamiento militar de la escuela secundaria. Al recordar estos días, me siento lleno de emoción. "El filo de una espada proviene del afilado, y la fragancia de las flores de ciruelo proviene del frío glacial", es la experiencia del entrenamiento militar. Es el resultado del entrenamiento militar que "aún eres fuerte a pesar de haber sido templado muchas veces, y eres desenfrenado de este a oeste, de norte a sur". El entrenamiento militar nos enseña a preocuparnos por los demás y profundiza nuestra comprensión de la responsabilidad de defender. la patria, y nos dice la actitud que debemos tener ante las dificultades.
Al menos ya no somos niños delicados. De cara a la cima, debemos construir nuestras propias escaleras. Cuando nos topamos con un acantilado, tenemos que atar la cuerda nosotros mismos. Nuestro destino está en nuestras propias manos, ¡depende de si lo captamos!
¡Creo firmemente que después del entrenamiento militar, habrá un hermoso cielo estrellado y un mañana brillante!