Por ejemplo, algunos niños fueron influenciados por el entorno que los rodeaba cuando eran pequeños. Pueden ver cómo se comportan a menudo otros niños o cómo se comportan sus padres cuando interactúan con los demás. Crecer en un entorno así también hará que estos niños tengan una mayor inteligencia emocional. Además, en sus mentes, harán algunos juicios basados en algunos entornos cotidianos. Algunos pequeños juegos como este también son muy útiles para cultivar la inteligencia financiera de los niños. Juegos como Monopoly. Puede cultivar muy bien la inteligencia financiera de los niños. En el juego de Monopoly, cada niño tiene sus propias fichas que pueden usarse para comprar bienes inmuebles.
Por supuesto, el espacio en el juego es una suposición virtual. Saben que pueden valorar inmuebles a través de fábricas o mediante estos chips, o algún juego de intercambio puede darles una mejor idea del dinero. Además, algunos juegos también son muy beneficiosos para la educación financiera y empresarial de los niños, como algunos juegos sobre cómo abrir una tienda o cómo hacer negocios. Deje que sus hijos participen en este juego y experimenten cómo opera el jefe cuando hace negocios. Y también tienen un buen conocimiento del dinero en el proceso de este juego, como cómo presentar a los clientes después de su llegada o cómo comunicarse con ellos por negocios, y también pueden recomendar algunos de sus propios productos.
Las transacciones monetarias también intervienen en el proceso de recomendar productos a los niños. En el proceso de experimentar este tipo de juego, también tienen una comprensión muy clara de la compra y venta de dinero. Y también hay algunos juegos que permiten a los niños ganar una determinada cantidad de dinero con un determinado nivel de inversión, lo que supone una muy buena educación financiera para los niños. Algunos niños saben desde muy pequeños depositar su dinero de bolsillo o su dinero de Año Nuevo en bancos o en algunas cajas.