El Ministerio de Educación respondió claramente que los padres no necesitan participar en la enseñanza. ¿Cómo podemos garantizar que las tareas de los padres se devuelvan a las tareas de los estudiantes?

Cuando se trata de tareas, debe ser un dolor en el corazón de muchas personas. Los niños tienen que empezar a hacer los deberes todos los días cuando llegan a casa, e incluso los profesores de diversas materias asignan tareas diferentes a los niños. La maestra asignó tanta tarea, los niños estaban muy ocupados y algunos incluso escribieron sus tareas hasta las 12. El niño ha estado escribiendo tareas durante tanto tiempo y está más allá del poder del maestro corregir las tareas de tanta gente.

Por lo tanto, los padres pueden participar en la enseñanza de sus hijos, es decir, los padres corregirán la tarea con anticipación y luego la revisarán ellos mismos. Sin embargo, esto crea un gran problema para los padres. Después de todo, los padres envían a sus hijos a la escuela con la esperanza de que aprendan conocimientos culturales, y la decisión del maestro permite a los padres participar en la enseñanza de sus hijos.

Pero los padres no son tan libres. Tienen que trabajar todos los días. Después del trabajo ayudo a mis hijos con sus tareas, lo cual es muy agotador. Esto ha llevado a que algunos padres den tutoría a sus hijos y se enojen mucho durante el proceso de tutoría. Incluso se puede ver a los padres de un niño ayudándolo con la tarea, lo que hace que el niño se desmaye. Para mejorar esta situación, la Oficina de Educación también ha introducido muchas políticas.

Afirma que asignar tareas punitivas o pedir a los padres que las corrijan es algo que se detecta y se trata con severidad. Esto hizo que muchos padres aplaudieran. Los padres envían a sus hijos a la escuela porque quieren que los maestros les enseñen conocimientos culturales. Si el maestro ni siquiera corrige la tarea de los niños, entonces es mejor dejar que sus padres los enseñen en casa.

Es más, los padres llevan mucho tiempo fuera de la escuela y existen algunas desviaciones entre los libros de texto actuales y los anteriores. En este momento, se pide a los padres que ayuden a sus hijos con la tarea y no hay intención de permitir que los padres sigan estudiando. Por supuesto, es razonable que la Oficina de Educación presente esta instrucción, y las medidas de castigo también son muy buenas. Sólo queda ver cómo padres y profesores equilibran este asunto. Si se maneja adecuadamente, este asunto puede resolverse.