Ahora la brecha entre la vida universitaria y la realidad se ha reducido, por lo que los estudiantes se han vuelto más realistas. Hubo un tiempo en que las universidades eran como torres de marfil, pero quedaron atrás los días en que los académicos buscaban el conocimiento por sí mismo y no como un medio para lograr un fin.
Nunca esperé aprender este tema solo tomando clases. Sin embargo, tomé clases para entender dónde estaban las cosas importantes, aprender a organizar el material y a razonar.
He intentado con todas mis fuerzas resolver este problema pero no puedo encontrar una solución. Sin embargo, cuando fui a la cocina a tomar una copa, descubrí que la solución era bastante sencilla.