Cuando los estudiantes tienen conflictos, los profesores deben estabilizar las emociones de los estudiantes y no criticar a los compañeros indiscriminadamente, porque su método de manejo afectará directamente a los estudiantes. Los estudiantes suelen imitar el enfoque del profesor para la resolución de problemas. Además, los profesores no deben apresurarse a sacar conclusiones sobre cosas que no se entienden claramente o no se captan durante todo el proceso, lo que da lugar a "casos equivocados". Cuando surgen contradicciones o conflictos entre los estudiantes, los profesores deben llegar puntualmente y preguntar a las partes interesadas sobre las causas y consecuencias del asunto. En ocasiones también pueden obtener información de los espectadores. Luego se debe pedir a la persona involucrada que se calme y evite a otros estudiantes para evitar que se intensifique el conflicto. Después de que los estudiantes se calmen, permítales reflexionar y hablar primero sobre sus errores. Porque la mayoría de los niños dirán "¿Cómo está?" y luego culparán a otra persona. Haga que los estudiantes hablen sobre sí mismos para que puedan reconocer sus errores.
2. ¿Cómo lidiar con los estudiantes que llegan tarde?
En primer lugar, es necesario comprender el motivo por el que el niño llega tarde y si existen circunstancias especiales. Hay dos maneras de lidiar con la tardanza. Para los estudiantes que ocasionalmente llegan tarde, no se preocupen por eso, déjenles entender que llegar tarde está mal y pida a sus padres o compañeros que los ayuden a pedir permiso con anticipación para los estudiantes que llegan tarde continuamente, los maestros deben pagar; prestarles atención, investigar las razones del retraso, comunicarse con los padres de manera oportuna y concertar tiempo con la comunidad. Supervisar a los estudiantes y no dejar que lleguen tarde.
3. ¿Cómo tratan los profesores a los niños alegres, vivaces y conversadores?
Estos estudiantes son animados y activos, y su interés y atención se desvían fácilmente. Para tales estudiantes, ya no podemos tener cuidado de utilizar críticas suaves y eufemísticas, sino que debemos señalar severamente sus graves errores. La redacción debe ser aguda e intensa, pero nunca sarcástica o sarcástica. Al mismo tiempo, debemos adoptar estándares elevados y requisitos estrictos para dichos estudiantes, enseñarles a hacer todo con cuidado y cultivar su tenacidad, resistencia y otras cualidades de personalidad.