Prosa viajando por el bosque de albaricoqueros

Déjame cantar tus alabanzas, mi médico chino.

Países orientales misteriosos, antiguas leyendas orientales,

Milenio, la magia del rejuvenecimiento,

* * * crearon una medicina china.

Déjame alabarte, mi doctor en medicina china.

Usaste tu bondad para calmar el dolor de la enfermedad, y usaste el confucianismo, el taoísmo y la medicina para traer el evangelio de la recuperación.

Tu esencia es muy leída. Tu clásico será recordado de por vida.

La hierba crece, las oropéndolas vuelan y las flores exóticas florecen en el Jardín de Hierbas.

En el patio de Xinglin, vuelan cometas, saltan peces y rugen dragones y tigres.

Déjame alabarte, mi doctor en medicina china.

Muestras un encanto eterno con una brillantez discreta.

Escribes magia una tras otra con una magnificencia floreciente.

Tus buenas obras han beneficiado a toda China y tu reputación se ha extendido por todo el mundo.

Nos reunimos gracias a ti, independientemente de las diferencias en las costumbres populares.

Por la misma creencia, por la magia inmortal.

A ti te dedicamos nuestra juventud, y te dedicamos nuestra ilusión.

Erudentes y conocedores, heredan e innovan.

Xinglin goza de la reputación del nieto de Shenshui y el hospital de medicina huele fragante a lo largo de la costa de Liaodong.

Una escuela, tres distritos y cuatro hospitales, la medicina del sur y la medicina del norte crean milagros.

Estudia mucho la medicina china hoy,

Mañana ayudarás al mundo y serás famoso en Xinglin.