A esto corresponde el pensamiento emprendedor, que se caracteriza por avanzar con valentía, maximizando los intereses, no reteniendo los frutos de la victoria, sino logrando mayores éxitos. Por lo general, papá es un defensor del pensamiento progresista.
Es bajo la guía del pensamiento defensivo y del pensamiento agresivo que las madres y los padres tienen actuaciones completamente diferentes en la educación de sus hijos.
Tomemos como ejemplo enseñar a un niño a caminar.
Bajo la guía del pensamiento defensivo, las madres siempre están preocupadas de que sus hijos se caigan y se lastimen. Compraba todo tipo de equipos de protección, como colocar tapetes en el piso y envolver cada rincón. Todo lo que hubiera en la casa que pudiera dañar a la niña sería guardado por su madre. En definitiva, las madres deben velar al 100% por la seguridad de sus hijos y no permitir ningún error.
El padre que está dominado por el pensamiento emprendedor es diferente. Aunque el objetivo del padre es dejar que el niño aprenda a caminar, también se ocupará de su seguridad, pero piensa más en cómo dejar que el niño aprenda a caminar más rápido y mejor, en lugar de evitar que se lastime. Si unas cuantas lesiones menores ayudan al niño a aprender a caminar más rápido, el padre permitirá que eso suceda. Bajo la guía de este objetivo, los padres alentarán a sus hijos a probar con valentía diversos entornos y les permitirán desafiarlos activamente.
De hecho, durante todo el proceso, mi hija, mi esposa y yo íbamos al parque a jugar, lo que reflejaba bien la diferencia entre estos dos tipos de pensamiento.
Llevo a mis hijos al río a pescar y les hablo sobre peces pequeños y camarones, para que puedan adquirir nuevas experiencias y adquirir nuevos conocimientos. Para lograr este objetivo, aunque el niño pueda caerse al río, mojarse los zapatos y ensuciarse la ropa, creo que este riesgo es controlable y vale la pena correrlo.
Pero a los ojos de su madre, era diferente. Aunque su madre quería que sus hijos vivieran estas experiencias, estaba más preocupada por su seguridad. Para estar seguro, no cree que se deban intentar comportamientos riesgosos. Si no hubiera estado allí con ella y los niños, ella podría haber impedido que los niños hicieran algo que ella consideraba peligroso.
Desventajas del pensamiento defensivo El pensamiento defensivo tiene ventajas, lo que indica que los padres aman a sus hijos y pueden protegerlos mejor. Pero desde la perspectiva del crecimiento de los niños, el pensamiento defensivo tiene un gran problema.
1. El pensamiento defensivo sobreprotegerá a los niños.
Porque el crecimiento humano es en realidad un proceso de contacto constante con el mundo exterior y de inserción en la sociedad, y requiere una adaptación continua al entorno que lo rodea. Para adaptarse al medio ambiente, las personas deben enfrentar diversas dificultades en el medio ambiente. Para superar las dificultades, las personas necesitan mejorar sus capacidades y dominar nuevas habilidades. Sólo mejorando constantemente las personas pueden superar las dificultades y adaptarse mejor al entorno.
Cuando los padres educan a sus hijos con un pensamiento defensivo, en realidad están suprimiendo los instintos de crecimiento de sus hijos y obstaculizando su capacidad para dominar diversas habilidades. Los padres restringen a los niños debido a diversos peligros y no pueden explorar y dominar nuevas habilidades. La seguridad es excelente, pero se pierde la oportunidad de crecimiento. Es como si los padres construyeran una torre de marfil y protegieran a sus hijos en su interior.
Pero los niños sólo pueden vivir en una torre de marfil, pero no pueden vivir afuera, porque el exterior es demasiado peligroso y los niños carecen de la capacidad de afrontarlo. Estos niños sólo pueden vivir bajo las alas de sus padres y no pueden vivir de forma independiente. Esto también puede explicar por qué hay tantas madres e hijas hoy en día, porque son niñas criadas por padres con pensamiento defensivo.
2. El pensamiento defensivo tendrá miedo de que los niños cometan errores.
El pensamiento defensivo es una especie de pensamiento protector que no busca el mérito, pero tampoco el defecto. Por lo tanto, ante niños con este tipo de pensamiento, los padres tendrán miedo de que sus hijos cometan errores. Mientras no cometas errores, eres un buen chico. Los padres criticarán a sus hijos cuando cometan errores, pero si los niños se desempeñan bien, los ignorarán y rara vez los alentarán o elogiarán.
Bajo este tipo de educación del pensamiento, para evitar cometer errores, los niños no pensarán en cómo mejorarse y probarán nuevas formas, porque es fácil cometer errores al intentar cosas desconocidas, y los errores ser criticado y educado. Por tanto, los niños se volverán conservadores y carecerán de espíritu aventurero.
Resumen: Como madre, el pensamiento defensivo es más adecuado para los niños pequeños.
A medida que sus hijos crecen, las madres deben cambiar su forma de pensar y adoptar una mentalidad más proactiva. No existe un entorno 100% seguro ni un camino 100% correcto. No tenga miedo de los errores o lesiones de su hijo. Anime a los niños a explorar, descubrir y probar con valentía. Esta es la manera correcta para que los niños crezcan.