Para algunas plantas, las hojas muertas pueden ser beneficiosas. Las hojas muertas se pueden utilizar como fertilizante, nutriendo a los pequeños animales y microorganismos del suelo, además de nutrir a las propias plantas. Además, las hojas muertas brindan protección a la planta. Por ejemplo, las plantas de las regiones más frías utilizan hojas muertas para recolectar agua preciosa y protegerse.
Para otras plantas, sin embargo, las hojas muertas pueden ser un problema. Es posible que hayan eliminado algunos desechos nocivos de la planta, imposibilitando la realización de la fotosíntesis. Las hojas muertas pueden bloquear la luz que necesitan las hojas verdes. Después de eliminarlas, se puede aumentar el área de recepción de luz de la planta, lo que es beneficioso para la fotosíntesis. Además, si la planta está infectada con una enfermedad, las hojas muertas pueden ser uno de los signos de la enfermedad y una limpieza oportuna puede ayudar a prevenir la propagación de la enfermedad.
Por lo tanto, antes de decidir si arrancar las hojas muertas, primero debes comprender las especies y necesidades de tus plantas. Si la planta no está amenazada por ninguna enfermedad y las hojas muertas son beneficiosas para su crecimiento, es posible que no sea necesario limpiarlas. Sin embargo, si nota signos de enfermedad o si las hojas muertas están afectando negativamente el crecimiento de las plantas, puede ser necesario limpiar las hojas muertas. Para obtener consejos más específicos, lo mejor es consultar a un jardinero o criador de plantas profesional.