Comprender la función educativa de las tareas es el requisito general para que los profesores asignen tareas. Controle estrictamente la cantidad total de tareas escritas, innove los tipos y métodos de tareas y mejore la calidad del diseño de las tareas. No se permiten tareas en el primer y segundo grado de la escuela primaria, y los profesores pueden organizar ejercicios de consolidación adecuados en el interior. Excepto en primer y segundo grado, el tiempo promedio para completar la tarea escrita para otros grados no debe exceder los 60 minutos, y el tiempo para completar la tarea escrita para las escuelas secundarias no debe exceder los 90 minutos. Las tareas deben organizarse de acuerdo con la situación de aprendizaje y el número de tareas debe organizarse de manera razonable. La dificultad de la tarea no debe exceder los requisitos de los estándares del plan de estudios nacional. La tarea debe cubrir diferentes aspectos tanto como sea posible para evitar una formación complicada e ineficaz.
Reforzar la orientación sobre la realización de tareas, corregir cuidadosamente las tareas de retroalimentación y no asignar tareas a los padres. Los maestros deben fortalecer la supervisión de las tareas y no permitir que los estudiantes corrijan sus propias tareas ni permitir que los estudiantes evalúen las tareas de los demás. Las escuelas deben guiar a los padres para que establezcan conceptos educativos correctos, no asignarles tareas y prohibir estrictamente que los padres corrijan las tareas. La capacitación fuera del campus está estrictamente prohibida, se debe mejorar el mecanismo de operación y gestión y las actividades de tutoría extracurriculares están estrictamente prohibidas. El cumplimiento de los diez requisitos por parte de los docentes también debe incluirse en la supervisión, valoración y evaluación. Se deben establecer líneas directas de supervisión y plataformas de denuncia en varios lugares, y todas las plataformas deben mantenerse abiertas para garantizar que se puedan ver todas las opiniones.
Estas diez normativas exigen a los estudiantes reducir su carga y son muy prácticas.