Como estudiante universitario, deberíamos ser un estudiante universitario civilizado. Debemos prestar atención a nuestra imagen civilizada en muchos aspectos, por eso debemos hacer lo siguiente: no maldecir, no escupir; controlar nuestras manos: no tirar basura, no pelear; no pisotear el césped. Éstas son la cortesía y el civismo básicos que nosotros, como estudiantes universitarios, debemos tener.
En los últimos años, las encuestas sobre el civismo y la etiqueta de los estudiantes universitarios han revelado que la calidad actual de los estudiantes universitarios es preocupante. Hoy en día, muchos estudiantes universitarios conceden gran importancia al aprendizaje y la educación de los estudiantes, pero ignoran la educación de calidad de los estudiantes, lo que hace que muchos estudiantes universitarios se conviertan en talentos de "alto coeficiente intelectual pero de baja calidad". Pero si no te has convertido en una persona civilizada, ¿cómo podrás convertirte en una persona útil para la sociedad? En la sociedad actual, si bien damos gran importancia a la educación académica, descuidamos gravemente la educación de calidad de los estudiantes. Como estudiantes universitarios, debemos prestar más atención a nuestra educación de calidad, ser estudiantes universitarios civilizados y estudiantes universitarios calificados. Sin embargo, nuestros estudiantes universitarios actuales simplemente no están calificados.
Entonces, como estudiantes universitarios, si bien prestamos atención a nuestra educación académica, también debemos prestar más atención a nuestra propia educación de calidad. Deberíamos heredar los cinco mil años de virtudes tradicionales de China y no permitir que sea verdaderamente "tradicional". Sin embargo, aunque China tiene una larga historia y virtudes tradicionales, no es tan buena como los estudiantes extranjeros en términos de etiqueta y calidad. Esto demuestra que el nivel de calidad y etiqueta de nuestros estudiantes universitarios es demasiado bajo. Hemos descuidado otros aspectos del aprendizaje al aceptar la educación moderna, por lo que no hay forma de convertirnos en un estudiante universitario calificado.