Los virus suelen replicarse infectando células y pueden provocar algunos cambios en el genoma de la célula. Sin embargo, el COVID-19 no cambia los genes de una persona ni hace que su corazón y sus pulmones sean más susceptibles a la infección.
La neumonía por el nuevo coronavirus puede causar daños graves al tracto respiratorio humano, provocando una alteración de la función respiratoria. Sin embargo, esto no significa que el COVID-19 haga que el corazón y los pulmones de una persona sean más susceptibles a la infección.