La educación debe ayudar a los niños a descubrirse y afirmarse. La educación debe construir a la persona, no destruirla, al menos hacer que la persona educada se sienta segura y feliz, no perdida y triste. Y nuestra educación siempre alienta a los estudiantes "normales" y "con buenos logros", y avergüenza a los estudiantes anormales con malas calificaciones.
El propósito de la educación es hacer de los niños una persona feliz, y los medios y métodos de educación también deben ser felices.
La educación de los niños es una tarea a largo plazo, al igual que otras tareas particularmente importantes, y las recompensas de este trabajo también son a largo plazo, por lo que a menudo es fácil sentirse decepcionado. La mejor manera es hacer de la educación algo gradual y feliz. Primero, categorice las cosas que desea enseñar a sus hijos, como hábitos, salud, aprendizaje de idiomas y aritmética. Luego, haz un pequeño plan cada semana e impleméntalo poco a poco cada semana. Con el tiempo, verás los resultados de forma natural y dejarás que tus padres sientan una sensación de logro.