Japón no tiene lengua escrita. El llamado Hiragana es similar a los dialectos actuales en varias partes de nuestro país. No se puede escribir con palabras y es similar a nuestro pinyin. Más tarde, la cultura china se introdujo en Japón y los japoneses pusieron nombres hiragana con el mismo significado en palabras chinas con significados similares, creando así los kanji japoneses.
Los katakana son en su mayoría préstamos europeos y americanos. Para distinguirlos, los japoneses usan katakana (pronunciado igual que hiragana pero escrito de manera diferente) para representar homófonos.