Las armas blancas se refieren a armas utilizadas para ataques furtivos. La característica más importante de esta arma es su poder destructivo. Al mismo tiempo, al atacar al enemigo, es imposible derrotarlo con un solo movimiento. Muchas sectas o asesinos a lo largo de la historia han preferido este tipo de arma. A día de hoy, todavía hay personas en el sector privado que imitan productos similares. Entonces, ¿cuáles de ellos son más famosos? Hoy, echemos un vistazo a tres modelos. Nunca debes haberlos visto.
1. Espada de boxeo japonesa: El método de fabricación de esta arma es relativamente sencillo y la parte central es una hoja extendida y afilada. Estas hojas afiladas están hechas de acero fino, que tiene una alta resistencia a la corrosión y dureza, por lo que incluso si cortan piedras, son muy peligrosas para el cuerpo humano. Cuando los ninjas japoneses realizaban misiones, la tasa de éxito de los ataques furtivos con este tipo de espada llegaba al 90% y podían matar al enemigo de un solo golpe. Al mismo tiempo, también se puede utilizar para escalar paredes.
2. Platillos voladores: Se trata de un arma arrojadiza de apariencia confusa porque parece una campana y además puede emitir un sonido. Cuando la mayoría de la gente lo ve, pensarán que es un instrumento musical, por lo que puede reducir la psicología defensiva del enemigo, permitiendo que el platillo volador mate al 100% del enemigo, ya sea un ataque frontal o un ataque furtivo, incluso si es demasiado tarde para defender.
3. Indian Tiger Claw: Durante el Imperio Mughal, el ejército indio quería equipar un arma secundaria que fuera fácil de ocultar y pudiera derrotar al enemigo de un solo golpe, así nació el Tiger Claw. Se puede esconder en la palma de la mano y no se puede ver sin mirar con atención. Por lo tanto, la tasa de éxito de los ataques furtivos con garras de tigre es extremadamente alta. Incluso si el enemigo está preparado, las púas de las garras del tigre pueden arrancar un trozo de carne del objetivo, lo cual es extremadamente cruel.
Básicamente, en la antigüedad, si quisiéramos luchar contra los maestros que poseían estas armas, usaríamos medios más despiadados para lidiar con ellos, huiríamos directamente o dejaríamos que nos masacraran. Sin embargo, para algunas personas decentes, el uso de estas armas es una gran vergüenza, por lo que sólo unos pocos se atreven a utilizarlas.