Por ejemplo, una prueba:
El estudiante A obtuvo 80 puntos en la prueba de historia, ubicándose dentro del 1% de la provincia, y finalmente la puntuación de la calificación pasó a ser 100 puntos.
El estudiante B obtuvo 80 puntos en física, ubicándose dentro del 37%-43% de la provincia, con una puntuación final de 76 puntos.
En otras palabras, independientemente de tu puntuación, la posición relativa de tu puntuación entre todos los candidatos es el factor que determina la puntuación final del examen.