1. Curiosidad
Proteger la curiosidad. Las explicaciones aquí fueron reveladoras para mí. El fin de la curiosidad definitivamente no es la respuesta. Algunos estudiantes parecen estar llenos de sabiduría, pero en realidad conocen las respuestas a muchas preguntas. A veces, dar una respuesta directa puede hacer que la curiosidad desaparezca.
Dos. Secretos
Tener secretos marca el crecimiento de un niño y poder compartir secretos de manera razonable con los miembros de la familia marca la madurez de un niño.
Tres. Disciplina, sujeto
El significado original de "disciplina" es seguir, aprender y enseñar. El significado más profundo de "disciplina" tiene poco que ver con el castigo o el uso del poder. El abanico es muy amplio. Cuando hablamos de observar la disciplina, en realidad nos referimos a respetar las reglas y leyes.
Los requisitos del autor aquí son un poco altos.
Tres. Atmósfera
IV. Esperanza
Esta parte también llama la atención. La esperanza no es el pesimismo de que las cosas eventualmente saldrán bien. La esperanza implica compromiso y esfuerzo. Para los niños, quienes están llenos de esperanza para el futuro son los verdaderos padres, madres y maestros.
Cuando fallamos, abandonamos nuestras responsabilidades o nos negamos a presentar nuestras vidas con esperanza. Nuestro comportamiento irresponsable puede hacer que los jóvenes se vuelvan cínicos y que los adultos pierdan la esperanza y no asuman responsabilidades y demuestren cómo vivir.
Incluso en los momentos más ridículos y dolorosos, nunca renunciaremos a nuestros hijos. En la época en que vivimos, muchas cosas pueden salir mal en la vida. Sin embargo, cuando nos sentimos desesperanzados, son esos niños vulnerables quienes nos devuelven la esperanza. ¡Qué irónico!
Como padres o profesores, debemos tener expectativas y esperanzas para nuestros hijos. Pero "esperanza" es sólo una palabra, y se puede abusar de ella, malinterpretarla y volverla superficial y vacía. Por eso debemos ver cómo vivir con niños se vive como esperanza, cómo nuestras acciones mismas se convierten en esperanza. La esperanza es dinámica y su aspecto más importante es estar con tus hijos. No es una cuestión de lo que decimos o lo que hacemos. En primer lugar, debemos dejar que la esperanza aparezca entre los niños.
La esperanza es que seamos más pacientes, más seguros y más tolerantes con nuestros hijos. La esperanza es que experimentemos innumerables posibilidades para el crecimiento de nuestros hijos. Los niños nos hacen saber que no importa cuántas decepciones experimentemos, debemos vivir una buena vida. Esta es nuestra creencia. Entonces, la esperanza nos enseña educación. En otras palabras, ¿nos enseña la educación esperanza?
Echemos un vistazo a estas nuevas palabras: producción de conocimiento, promoción de proyectos, educación orientada a resultados y gestión por objetivos. Hoy en día, los modelos de industrialización, la tecnología informática, el procesamiento de la información y el pensamiento de mercado han invadido los campus a gran escala. Los teóricos y administradores de la educación los citan ocasionalmente para explicar la práctica educativa. ¿Cómo damos sentido a estas palabras de moda que describen la enseñanza?
Encontré una contradicción muy compleja en estas palabras. El uso de estas palabras anima a los profesores a cambiar sus actividades docentes, por un lado, pero, por el otro, no les anima realmente la "esperanza". Estas palabras se "crean" para el llamado futuro, en lugar del lenguaje actual relacionado con nuestra vida actual. No se nos permite equiparar nuestras vidas y las de nuestros hijos con nuestras esperanzas. Los resultados, la promoción, la evaluación, la inversión y la confianza del consumidor son palabras abstractas de "esperanza", y la verdadera esperanza misma ha sido abandonada conscientemente. Por lo tanto, son palabras desesperadas, "parecidas a la esperanza", palabras impetuosas, palabras que no pueden despertar a la gente.
“Tener objetivos específicos y medibles” es diferente de “prometer”. Por supuesto, los profesores necesitan utilizar expectativas, metas y objetivos para medir el progreso o el crecimiento. Sin embargo, también deben confiar y valorar la magia de los aspectos no técnicos de la enseñanza y el aprendizaje. Las expectativas pueden fácilmente degenerar en deseos, intentos y predicciones. Por lo tanto, el profesor podría renunciar a la posibilidad de superar las expectativas que se avecinan y reprimirse. Y la esperanza es creer en esta posibilidad. Espero que la gente pueda concentrarse en crear.
El problema no es que haya nada malo en estos nuevos discursos curriculares como la "promoción de proyectos", la "gestión de objetivos" y la "educación orientada a resultados". Si se usan correctamente, estas palabras pueden resultar útiles en el trabajo administrativo. Los profesores siempre están organizando y planificando lecciones y clases. El problema es que las palabras "administración" y "tecnología" han penetrado tanto en nuestras vidas que padres y profesores pueden fácilmente ignorar otra forma de entender: primero entender "tener hijos" y "tener esperanza" ¿Qué significa para un niño? y luego cuidar y enseñar al niño. Como padres y profesores, deberíamos reflexionar a menudo sobre esto.
Verbo (abreviatura de verbo) ingenio educativo