Haz más y practica más.
Hacer más y practicar más es la clave para mejorar la capacidad lingüística de los niños. Reserve de 3 a 5 minutos todos los días para que los niños practiquen aritmética oral y practiquen un problema de aritmética oral. Al principio, puede ser necesaria la supervisión y orientación de los padres, pero a medida que pasa el tiempo, los niños desarrollarán gradualmente un hábito y completarán ejercicios de aritmética oral de forma voluntaria.
Clase de entrenamiento de ábaco y aritmética mental
Si tu hijo tiene un gran interés en la aritmética mental, puedes considerar inscribirte en una clase de entrenamiento de ábaco y aritmética mental. La aritmética mental del ábaco es un método de cálculo antiguo. Contando con los dedos y con cuentas, la aritmética oral se puede hacer rápidamente. Participar en clases de entrenamiento de ábaco y aritmética mental puede ayudar a los niños a dominar mejor las habilidades de aritmética oral y mejorar el rendimiento del aprendizaje aritmético.