El Neolítico de Japón hasta el siglo II a.C. se conoce arqueológicamente como la Edad de la Cultura Jomon. Se utilizaron herramientas de piedra y hueso para la caza y la pesca, y se desenterraron figuras femeninas de arcilla en cuevas verticales.
Lávate las manos con frecuencia: a los japoneses les gusta limpiar, empezando por lavarse las manos. Lavarse las manos antes de las comidas, después de ir al baño y después de regresar a casa son hábitos desarrollados desde la infancia. El agua del grifo de Japón tiene altos estándares de pureza, por lo que no tienes que preocuparte por infecciones virales o bacterianas al beber agua cruda.
Cepillarse los dientes con frecuencia: los japoneses adoran sus dientes y tienen la costumbre de cepillarse los dientes después de las comidas. Muchos japoneses tienen que tener un juego de instrumentos dentales en su consultorio. También hay muchos japoneses que se enjuagan la boca y se cepillan los dientes nada más terminar de comer. Cepillarse los dientes después de las comidas para eliminar los restos de comida de los dientes es muy beneficioso para protegerlos.
Bañarse con frecuencia: a los japoneses les gusta bañarse al menos una vez al día, normalmente antes de acostarse, lo que les ayuda a dormir bien por la noche. Algunas personas incluso se duchan después de levantarse por la mañana, incluso las mujeres con cabello largo, para poder mantenerse frescas cuando salen por la mañana. Los japoneses también son famosos por bañarse en aguas termales. Antes de ir a las aguas termales, todos se lavarán conscientemente el cuerpo bajo la ducha y luego irán a las aguas termales a remojarse.
Cámbiate de ropa con frecuencia: los oficinistas japoneses, especialmente las mujeres, deben cambiarse la ropa interior y los abrigos todos los días, de lo contrario se sospechará que no volverán a casa a pasar la noche.
Materiales de referencia:
Enciclopedia Baidu-Japonés