En primer lugar, preguntas frecuentes:
Los estudiantes a los que enseña son voluntariosos e impacientes y no les gusta estudiar. ¿Qué deberías hacer? ¿Cómo tratan los profesores a los niños retraídos, tímidos y reticentes? ¿Cómo tratan los profesores a los niños alegres y animados? ¿Cómo tratan los profesores las personalidades traviesas y dominantes?
2. Respuesta universal:
Los profesores deben tratar a todos los estudiantes de manera justa y justa, respetar su individualidad y su espíritu creativo, llevarse bien entre ellos como iguales, entrar en el mundo interior de los estudiantes, y utilizar su confianza y cuidado para inspirar su fuerte deseo de conocimiento y creatividad.
Los profesores deben ser capaces de estimular el interés de los estudiantes por aprender, concentrar su atención, ajustar de manera flexible el proceso de enseñanza, activar el ambiente de enseñanza en el aula, controlar el entorno de enseñanza, guiar a los estudiantes a pensar activamente y desarrollar habilidades innovadoras. .
La actitud lo determina todo, y los detalles determinan el éxito o el fracaso. Que puedas convertirte en un buen profesor depende de tu actitud hacia el trabajo, tu fuerte sentido de profesionalismo y responsabilidad y tu pasión por el trabajo.
Un buen profesor no sólo debe ser dedicado, amar a sus alumnos y tener sólidos conocimientos profesionales, sino más importante aún, debe ser feliz, integrar su amor y sentido de responsabilidad en su trabajo diario y utilizar sus cualidades positivas. Actitud para influir en todo estudiante.
El profesorado debe mirar los problemas con calma, afrontarlos, estabilizar sus emociones y no dejarse llevar por sus propias emociones para encontrar la forma correcta de afrontarlos.