En este proceso, los educadores y las personas educadas deben enfrentarse con una actitud y una mentalidad cálidas y crecer juntos. La educación es una práctica cálida que enfatiza la importancia del cuidado humanista y el apoyo emocional en la educación. Llama a los educadores y a las personas educadas a respetarse, comprenderse y apoyarse mutuamente en el proceso educativo, y crear conjuntamente un mundo cálido, armonioso y positivo. Un entorno de aprendizaje que hace de la educación un verdadero proceso de práctica y crecimiento.
¿Qué significa que la educación sea una práctica cálida?
La educación no es sólo la transferencia de conocimientos y habilidades, sino también un proceso de práctica y crecimiento.